Add parallel Print Page Options

Un día, como a las tres de la tarde,[a] tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía:

―¡Cornelio!

―¿Qué quieres, Señor? —le preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo.

―Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda —le contestó el ángel—. Envía de inmediato a algunos hombres a Jope para que hagan venir a un tal Simón, apodado Pedro.

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:3 las tres de la tarde. Lit. la hora novena; también en v. 30.